De camino entre Las Vegas y Yosemite nos topamos en mitad de la carretera 95 con un sitio super auténtico, Goldfield, un pueblo minero medio abandonado en el estado de Nevada.
Paramos el coche para verlo de cerca. La única persona que vimos fue al dependiente de una tienda que tenía desde oro hasta polvora o huesos de animales, el tio se llamaba Bill, Bill!!
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