San Francisco

Pasear por las calles de San Francisco ya es de por sí un gustazo, ver su arquitectura, sus calles serpenteantes, subirse al tranvía y hacer el payaso.
San Francisco es una acertada mezcla entre lo elegante y lo bohemio.
En Japan Town estaban de celebración, comimos allí e intentamos averiguar qué se celebraba, ojos rasgados que asentían sin dar ninguna explicación.
Fuimos a caminarnos la ciudad, músicos de Jazz por las calles y tiendas fuera de nuestro alcance con objetos de diseño. 
Entramos en el hotel de Philippe Starck, un diseñador muy apreciado entre la gente con clase y estilo, famoso por ese exprimidor que parece un alien, entre otras cosas.

En el muelle vimos Leones marinos.
Con vistas a Alcatraz, una tienda enorme de chocolate. No sabíamos que el chocolate allí era famoso... y ya sabemos por qué lo es... buff

Al día siguiente, atravesábamos el Golden Gate en dirección a un parque de Red Woods, árboles milenarios.







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